viernes, 23 de julio de 2010

y ahora que?

pues fui el otro día al hospital y me diagnosticaron una trombosis, investigando sobre el asunto he descubierto que puede llegar a ser fatal y que si no lo trato con tiempo puedo perder mi brazo... al inicio me sentí triste con la noticia pero trato de mantenerme positiva, aunque lo que haya investigado sobre esta enfermedad le quita las esperanzas a cualquiera yo sigo viendo el lado amable de las cosas y trato de no deprimirme... pero, qué dificil es mantenerse positiva cuando el resto de la familia te habla como si fueses un enfermo terminal... todos me llaman preocupados y me hablan como si tuviera un pie puesto en la tumba y francamente aunque sepa que están preocupados por mi y me aman y temen perderme pues no es lo que quiero estar escuchando ahora... yo me siento muy bien, tranquila, dolor no tengo, soy fuerte y tengo una vida relativamente saludable y se que con mis ganas de vivir y mi voluntad no hay enfermedad que pueda conmigo y llámenme loca, pero estoy segura que Dios todavía no quiere que deje este mundo, lo que me lleva a preguntarme: y ahora que?! que hago ahora?! mi familia me ve muy tranquila y yo a ellos los noto demasiado preocupados... y cómo se supone que deba estar? cómo se supone que debo tomar la noticia, me dicen que tengo que dejar de hacer muchas cosas que perjudican mi salud lo que no me parece nada complicado y dicen que si me cuido no habrá problemas pero... si es así, por qué el resto de la familia se porta como si estuviera desahuciada? corro el riesgo de morir y eso los asusta... y yo, debo confesar que tengo miedo también, pero no quiero permitirme deprimirme por eso sobre todo porque estoy segura en el fondo de mi corazón que todavía tengo mucho camino por recorrer... como le digo a la gente que teme por mi salud que ahorita no quiero que tengan miedo? ahorita lo que quiero es que estén aliviados de que yo estoy en una etapa de mi vida de mucha paz, mucho positivismo y mucha fuerza de espíritu... tengo energías para luchar por la vida y muchas ganas de dar la pelea con todas mis fuerzas y Dios sabe que me sobra la voluntad. Acepto mi destino con la mejor de las actitudes y tengo fe en que todo saldrá bien.... quisiera escribir más y dar una conclusión digna a esto que estoy redactando pero sinceramente hoy estoy en esos momentos en los que no me da la cabeza para más, sólo quiero mantener mi mente despejada y positiva.